El nivel de desarrollo de un país no se demuestra solamente con los ingresos monetarios que se pueda tener de esto, el desarrollo también debe medir indicadores esenciales para lograr un desarrollo humano dentro del mismo. Estos dos procesos de desarrollo deben ir estrechamente ligados, un avance que se demuestre en el bien estar de la población en general.
Si hablamos de indicadores que influyen en estos procesos podemos abocarnos principalmente en educación, el alfabetismo es el principal factor que puede mover a familias y grupos de personas a un nivel de vida digno y tener acceso a una rama del trabajo, pues se considera la educación una herramienta eficaz para combatir la pobreza y la desigualdad, mejorar los niveles de salud y bienestar social, y sentar las bases para un crecimiento económico sostenido y una democracia duradera.
Hoy en el mundo hay más de un 15% de la población analfabeta, según UNESCO, y hay 35 países en el mundo, 19 de ellos en África, donde el analfabetismo alcanza niveles del 50% de la población, esto se traduce en un factor que aumenta el número de pobreza a nivel mundial. Razón por la que la educación se incluyó entre los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, fijándose el año 2015 como fecha límite para alcanzar un 100% de educación primaria para todos los niños del mundo.
El analfabetismo varia en porcentajes según el lugar del mundo donde se analice, por ejemplo los datos de África (con un 50% de analfabetos) entregados anteriormente al ser comparados con Europa que presenta aproximadamente un 2%, por esta razón a finales del año 2001 la asamblea general de la ONU proclamó al período 2003-2012 como el 'Decenio de las Naciones Unidas de la alfabetización’, confirmando así el objetivo fijado en el Foro de Educación Mundial de Dakar de educación primaria efectiva para el año 2015.A pesar de que a nivel mundial se ha disminuido la tasa de analfabetos a través de la historia se teme a un retroceso, si no se actúa con eficacia en el mundo.
Ahora si nos centramos en América latina, podemos presenciar que hay 35 millones de analfabetos, y en la última década creció el alfabetismo del 89% al 91% de la población total, a pesar que se ha superado en algunos puntos, este problema continúa significando un serio reto para la región. Tenemos solamente un nivel de analfabetismo con el que la región puede probablemente arreglarse, pero no es un asunto para ignorar porque hay en otros países, por ejemplo algunos del Caribe, tasas de alfabetismo de solo el 74%.
En chile la tasa de analfabetos hasta el año 2007 era de 3.3 en hombre y 3.5 en mujeres, si se compara con los países de Sudamérica nos encontramos en una posición favorable en materia de avances, aunque esto contrasta con los niveles estándar de vida que debieran tener los ciudadanos del país.
Más específicamente en la región del Maule presenta unas de las peores cifras de analfabetismo en el país: 8,3% , la ruralidad que presenta la región hace mas hondo el problema pues una mayor cantidad de personas quedan fuera de sistema educacional por trabajar como mano de obra en el campo. Esto no es un problema regional solamente, por esto se considera de ayuda los índices nacionales latinoamericanos y mundiales, ya que se deben crear lazos de ayuda mutua entre distintos agentes, se debe contar con el apoyo de autoridades para la formulación de estrategias que ayuden a paliar este problema.
Si hablamos de indicadores que influyen en estos procesos podemos abocarnos principalmente en educación, el alfabetismo es el principal factor que puede mover a familias y grupos de personas a un nivel de vida digno y tener acceso a una rama del trabajo, pues se considera la educación una herramienta eficaz para combatir la pobreza y la desigualdad, mejorar los niveles de salud y bienestar social, y sentar las bases para un crecimiento económico sostenido y una democracia duradera.
Hoy en el mundo hay más de un 15% de la población analfabeta, según UNESCO, y hay 35 países en el mundo, 19 de ellos en África, donde el analfabetismo alcanza niveles del 50% de la población, esto se traduce en un factor que aumenta el número de pobreza a nivel mundial. Razón por la que la educación se incluyó entre los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, fijándose el año 2015 como fecha límite para alcanzar un 100% de educación primaria para todos los niños del mundo.
El analfabetismo varia en porcentajes según el lugar del mundo donde se analice, por ejemplo los datos de África (con un 50% de analfabetos) entregados anteriormente al ser comparados con Europa que presenta aproximadamente un 2%, por esta razón a finales del año 2001 la asamblea general de la ONU proclamó al período 2003-2012 como el 'Decenio de las Naciones Unidas de la alfabetización’, confirmando así el objetivo fijado en el Foro de Educación Mundial de Dakar de educación primaria efectiva para el año 2015.A pesar de que a nivel mundial se ha disminuido la tasa de analfabetos a través de la historia se teme a un retroceso, si no se actúa con eficacia en el mundo.
Ahora si nos centramos en América latina, podemos presenciar que hay 35 millones de analfabetos, y en la última década creció el alfabetismo del 89% al 91% de la población total, a pesar que se ha superado en algunos puntos, este problema continúa significando un serio reto para la región. Tenemos solamente un nivel de analfabetismo con el que la región puede probablemente arreglarse, pero no es un asunto para ignorar porque hay en otros países, por ejemplo algunos del Caribe, tasas de alfabetismo de solo el 74%.
En chile la tasa de analfabetos hasta el año 2007 era de 3.3 en hombre y 3.5 en mujeres, si se compara con los países de Sudamérica nos encontramos en una posición favorable en materia de avances, aunque esto contrasta con los niveles estándar de vida que debieran tener los ciudadanos del país.
Más específicamente en la región del Maule presenta unas de las peores cifras de analfabetismo en el país: 8,3% , la ruralidad que presenta la región hace mas hondo el problema pues una mayor cantidad de personas quedan fuera de sistema educacional por trabajar como mano de obra en el campo. Esto no es un problema regional solamente, por esto se considera de ayuda los índices nacionales latinoamericanos y mundiales, ya que se deben crear lazos de ayuda mutua entre distintos agentes, se debe contar con el apoyo de autoridades para la formulación de estrategias que ayuden a paliar este problema.